Victorina llega a Tenerife con su madre, la poeta y dramaturga Ángela Mazzini, en 1852, a los veinte años de edad. Rápidamente forman parte de la vida cultural de la ciudad. Victorina publicará en prácticamente todos los periódicos de la época y actuará en funciones benéficas teatrales. Muy pronto se casa y tiene hijos, como es previsible, se dedicará a la familia, pero seguirá escribiendo. Fallece muy joven, a los veintisiete años, víctima de la fiebre amarilla que asola la ciudad. Deja escrita la obra Lágrimas y flores y tres obras inconclusas que publicarán sus familiares a título póstumo.
Cronobiografía
Obras
2008
Todos los que están fueron: [artículos biobibliográficos 1930-2002], de María Rosa Alonso (Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna)
2001
Álbum de Victorina Bridoux y Mazzini de Domínguez (Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife)
1960
Cincuenta años de poesía española: (1850-1900), de José María de Cossío (Madrid: Espasa-Calpe)
1940
En Tenerife, una poetisa. Victorina Bridoux y Mazzini, de María Rosa Alonso (Librería Hespérides)
1890
Amparo (Zaragoza: Casañal y C.ª)
1890
El secreto de la hermosura (Zaragoza: Casañal y C.ª)
1863
Lágrimas y flores: producciones literarias (Imprenta y Librería de Salvador Vidal) [Acceso al texto completo]
1863
El bálsamo de las penas (Madrid: F. Escámez)
Más allá de la biografía
Mujer y literatura
Mujer, siglo XIX y Canarias son demasiados obstáculos para que una escritora desarrolle su obra y no digamos para que se la recuerde. Autoras del Romanticismo en Canarias son su propia madre, Ángela Mazzini, Leocricia Pestana, Fernanda Siliuto, Cesarina Bento y pocas más. Su obra suele estar desperdigada. Contra todo pronóstico, sí contamos con publicaciones de Bridoux. Su familia la edita póstumamente. Sin embargo, como muestra de la invisibilidad de nuestras escritoras, un triste detalle, en su lápida no figura su nombre, sino el de su marido.