Silvia R. Court
Escritora nacida en Las Palmas de Gran Canaria en 1959. Es Licenciada en Derecho y profesora de alemán. Ha publicado relatos breves y fragmentos de prosa poética en la Agenda de la Enseñanza anual del STEC-IC, en la revista Altura de Valleseco, además de colaborar con artículos de opinión en los distintos medios de Canarias relacionados con la el ámbito educativo. Ha sido responsable de Prensa y Comunicación en el STEC-IC.
Cronobiografía
Obras
2021
Cautiva del tiempo (Madrid: Verbum)
2020
Vestida de miedo (Madrid: Mercurio)
2020
Antología de 100 escritoras canarias (Madrid: Mercurio)
2017
Mares (Madrid: Verbum)
2015
Rescatando la memoria: XV concurso de relatos cortos (Ayuntamiento de Arucas)
2013
Eco (Ediciones Idea)
2010
Doble o nada (Madrid : Huerga y Fierro)
2004
Ojos de cielo azul (C.E.P. Las Palmas II)
Más allá de la biografía
La necesidad de escribir
La propia autora nos hace llegar su concepción de la escritura: “No concibo la escritura sin la lectura. Escribir es una necesidad. Me permite hurgar en otros mundos que habitan mi imaginario y despegar los pies del suelo. La literatura clásica ocupa el primer lugar en mis preferencias como lectora”.
Premios y reconocimientos
- IV Premio Literario de Cuentos Maresía, 2003
- Áccesit en el XV Concurso de Relatos Cortos Rescatando la memoria del Ayuntamiento de Arucas, 2015
- Finalista en el V Premio Internacional de Narrativa Novelas Ejemplares-Facultad de Letras, 2019
Citas
Me llamo Shantal, nieta de Annette. Desde su fallecimiento guardo en casa un diario. Annette -yo la he llamado siempre por su nombre- me lo cedió con la condición de no leerlo antes de su muerte. Estoy convencida de que tarde o temprano se hablará de esto, dijo. Se lo debo, Shantal, se lo debo. He sido testigo de cómo han arruinado una vida. Yo disimulaba, aunque conocía algunos retazos de aquella historia. Sin embargo, a ella nunca le permitieron mencionar el tema. Esgrimían el secreto profesional como motivo. No se nos autoriza a revelar datos de una interna, insistía. Y, además, ya soy una vieja.
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