Palabra, sombra viva de esta noche
eterna del insomnio. Cómo duele
tu cuerpo, tu fragancia,
tu salvaje diluvio en mi cerebro,
creada para ser
ola en paz de los mares,
rebeldía y pasión
cubriéndonos de sílabas el cuerpo,
las piedras que yo amo
sonoras bajo el agua que deslizo,
perdida para siempre, en la nada, infinita,
inmensa flor creciendo en mi camino.