
Cecilia Domínguez Luis
Poeta y narradora. Nace en la Orotava en 1948. Estudió Filología Hispánica en las universidades de La Laguna y Madrid. Ha sido secretaria de la publicación cultural Fetasa y presidenta del Ateneo de La Laguna. Ha colaborado con poesías y trabajos críticos en numerosas publicaciones culturales de Canarias. En 1980 obtuvo el premio de poesía Matías Real, en 1981 el premio de poesía Pedro García Cabrera y en 1991 el premio de poesía Emilio Algaba Guimerá convocado por la Casa de Venezuela en Canarias. Ejerció como profesora de Literatura en un instituto de Educación Secundaria. En 2011 fue nombrada académica de número de la Academia Canaria de la Lengua y en 2013 miembro del Instituto de Estudios Canarios. En 2015 recibe el Premio Canarias de Literatura.
Cronobiografía
Obras
2023
Tiempos de tormenta (editorial Nectarina)
2023
Tríada (Madrid: Mercurio, colección Palabras al límite)
2022
Icaria (Diego Pun Ediciones)
2022
Fábulas para ególatras (Ediciones Idea)
2021
Las terribles historias (editorial Nectarina)
2020
La sorriba (Ediciones Idea)
2020
Antología de Cecilia Domínguez Luis (Academia Canaria de la Lengua)
2020
Colorín colorado (Diego Pun Ediciones)
2020
Y mi madre dejó de tocar el piano (Diego Pun Ediciones)
Más allá de la biografía
La pasión por la literatura
Su abuela fue la que la inició en la literatura a través de los cuentos que le contaba cada noche. Es por esto que ella cambió el cuento de “Caperucita Roja”, que le parecía muy triste, haciendo un final diferente en el que Caperucita sería la que mataba al lobo. De esta manera pensó que escribiendo podría salvar a muchos más personajes, o inventar nuevas historias que le gustasen más. Ese, según Cecilia, sería su inicio en este mundo.
Su padre le regaló siendo ella una niña las Rimas de Bécquer y ese fue su primer amor literario y comenzó a escribir plagiándolo. Le impactó el descubrimiento de Alicia, de Lewis Carroll: “Creo que de ahí viene mi obsesión por los espejos”.
Hace una crítica profunda al patriarcado que reina aún hoy en día en la literatura y comenta que sus referentes literarios fueron todos masculinos, excepto Santa Teresa de Jesús.
La naturaleza
Tiene una íntima relación con la naturaleza, lo que será uno de los más significativos signos de esta autora: en el encuentro del yo con las cosas encuentra la plenitud.
Con una voz que busca el más allá de lo visto y de lo vivido y que tiene la capacidad de palpar entre el barro los sentimientos, sus poemas son auténticas revelaciones de una poeta que va construyendo universos en los que ella pueda habitar, siquiera por un instante.
Cecilia Domínguez mantiene viva su pasión por la escritura, una pasión que, citando al poeta Luis Feria, responde a “una sed que no acaba”.
Ha sido traducida al francés, al rumano, al alemán y al árabe.
Premios y reconocimientos
- Primer premio de Poesía Matías Real, convocado por el periódico La Tarde, 1980
- Primer premio de Poesía Pedro García Cabrera, 1981
- Primer premio de Poesía Emilio Algaba Guimerá, convocado por la Casa de Venezuela en Canarias, 1991
- Premio Canarias de Literatura, 2015
Citas
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